miércoles, 8 de junio de 2011

Las prefiero Perversas




(por amigo perverso: @vacuna709 )


La relación entre erotismo y poesía es tal que puede decirse, sin afectación, que el primero es una poética corporal y que la segunda es una erótica verbal
Octavio Paz
La llama doble





Las prefiero Perversas porque saben más del amor y del placer que cualquiera otra, lo han pensado, sentido, vivido, reflexionado y miles de veces tropezado, tropezado tropezado, tropezado…


                                     Tropezado, mas no con tontera, no con ingenuidad, porque en la idiotez no hay valor alguno.
                                                        En la mala fe de Sartre solo brotan los letargos de los sonámbulos.


Lo han tropezado con valentía y tozudez, como las grandes causas, como las que valen la pena y las entrañas. Lo han tropezado con la mirada al cielo y el rostro mojado, a compases regulares y gemidos desgarradores. Como todo parto, en que se nace y se muere.


Las prefiero perversas por el homosexual que tenemos en el espejo, en nuestro pene erecto que tocamos como arma, en ese puñal de carne que nos estrangula, en esa ilusión fatal de lo masculino.

                                               Son ese otro hombre que buscamos y renegamos, son ese macho cabriao que sólo puede vestirse de mujer. Son el destete violento que nos aterra y nos encanta. Que nos enorgullece y nos destruye.


La perversa es mucho mas que el castrato con miembro. Mirada de Hombre que caza para hombres. De unívocos sementales fecundadores de estatuas, como si se pudiera. Como si  árbol y semilla fueran distinta cosa, y los heridos tiñen con sangre sólo sus ropas y sus sexos.


Las prefiero Perversas porque ellas los prefieren Malditos,
pero del Maldito Amarditao*, como digiriera el difunto,
tal vez como yo,          o como otro,  
el peor de todos, maldito muerto naciente, custodio de los males del mundo.


Consumen Malditos, pechos de Rokha, como consumen el humo del cigarrillo, profundo y tibio, como el Ron in the Rock, quemante y húmedo, antes o después.


                                                Abstemias de los heraldos del evangelio, guerreros disfrazados de moral y de dios, que camuflados en sotanas de vida, solo reparten muerte, pobreza, abusos  y violaciones,
                                           todas caras de la misma muerte.
Muerte de cuerpo, muerte de alma, Muerte de saber y de placer, muerte de sexo.
La perversa, guardiana de la vida, es el refugio de las rebeldes.


En diversos lugares Mundo una mujer cuida de uno de los corceles que tiran al destino. Una Rubia peina del blanco, una Negra combate al negro, una pelirroja acaricia sutilmente al Rojo, y otra arregla la montura en aquel caballo Bayo que siempre espera, mientras toma el café antes de la oficina.

                                           Mientras, Una Perversa multicolor duerme con cada jinete insaciable, esperando para sacarle los ojos y quitarle las muletas.
                                                          Caminar desnuda, sin miedo, por un parque con arboles de otoño, y devolverle la justicia al mundo. 


Ellas, las perversas, creen en los únicos cuatro dioses que existen: El Amor, La Muerte, El sexo y el otro que solo cada una de ellas conoce. Y que comparten solo cuando caen, se les abre el cuerpo,
                               sonríe la vida ,
                               por un momento, que puede durar dos siglos y ni un segundo más.



Las prefiero perversas porque se tocan, y nos tocan. Porque su vientre no solo trae hijos al mundo. Porque sus piernas, espejos de su corazón, se disponen a danzar como las olas con la puesta de sol,
                                                                en un sexo acústico de rumores y recuerdos.


Ya quisiera yo ser, también un perversa, así con “a”, como una Luno, o un Sola, cálida de verano y no de soledad. Ya quisiera tener el poder y las tripas, para dejar lo pasado  atrás. Y pisarlo, cogerlo y tirármelo.

                             
                                                  Ya quisiera yo, ser Bisexual, trisexual y multisexual, al cubo pero no al cuadrado, como para completarme. Disfrutar de sudores y de Pudores, por las dos cabezas, y a pecho descubierto, con una Perversa de aquellas,
                                                                                        que quitan el sueño y las ganas.


Con una perversa, Pre Versa y Sub Versa.


Como las que prefiero.





*pero no el maldito verlainiano sino el «amarditao» el endemoniado por el propio alcohol estallante en su laberinto”, como dijiera el difunto  (Gonzalo Rojas.)


@vacuna709

3 comentarios:

  1. Me encantó como @vacuna709 describe a las mujeres perversas. Quien fuera...

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  2. Hola perverxs, las invito a mi blog, soy del norte y escribo historias de mujeres en el norte, saludos y visítenme.Saludos y felicitaciones por el blog

    http://puttafina.blogspot.com/

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  3. Me gusto, uno de los segmentos sobre todo, el que señala la condición de la perversa como ese alguien que arrebata los ojos y las muletas al otro que cae bajo su hechizo, arrebata los ojos cerrados, quita las muletas que sirven para caminar en un mundo con cojeras....me gusta, si eso fuese ser perversa me parece interesante y potente...dejar a otros sin escusas para enfrentar sus propias estrategias de autojustificacion, no me queda claro si es perverso o apenas cruel, pero me parece interesante....

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